Qué hacer en Oporto en dos días – Día 2.

Visitar “Porto” en un fin de semana: Que hacer en Oporto en dos días. (Día 2)

Continuamos con nuestras recomendaciones de que hacer en Oporto en un viaje exprés de dos días.

(Aquí tenéis mi sugerencia para el primer día; Lugares que visitar en Oporto en dos días – Día 1.)

Día 2:

-Catedral de Oporto.

La primera parada que hacer en Oporto en esta jornada es la Catedral de Oporto. Este edificio está situado en el centro de la ciudad desde el siglo XIII. Ese primer edificio, que era de estilo románico sufrió muchas modificaciones a lo largo de los siglos. De esa época es el rosetón. Quizá la parte más famosa de la catedral, es el claustro, construido entre los siglos XIV y XV. (Se puede visitar el claustro, previo pago de 3€).  Más adelante, en el barroco, se modificó la fachada. El altar mayor también data de esta época.

-Iglesia de Santa Clara.

No soy demasiado fan de las iglesias, pero he de decir que la Iglesia de Santa Clara es la que más me gustó de todas las que vi en Oporto. Fue construida en la primera mitad del siglo XV. Por fuera no llama la atención, pero el interior cubierto en talla dorada, me pareció muy bonito a pesar de que por lo general, el barroco no me entusiasma. smile

La entrada es gratuita.

-Plaza de Batalla.

En esta céntrica plaza tuvo lugar la batalla entre las tropas de Almanzor y los habitantes de Oporto, que resultaron derrotados. Tiene forma de L y está rodeada de restaurantes, bares, cafeterías y hoteles. Hay que destacar el Teatro Nacional de São João de estilo renacentista, y la estatua de Pedro V.

-Iglesia de San Ildefonso.

Muy cerca de la Plaza de Batalla, está la Iglesia de San Ildefonso. Lo que más me gustó de esta iglesia es el exterior, cuya fachada está decorada con los clásico azulejos azules, típicos portugueses.

A la izquierda de la iglesia, podemos ver un singular edificio de estilo Art Nuveau, la antigua joyería Reis & Filhos.

-Coliseo de Oporto.

Este teatro (de estilo Art Decó) es el más importante de Oporto, y muy valorado en Europa como sala de conciertos. Fue inaugurado en 1941 y es Monumento de Interés Público.

Aquí tenéis su web, donde podréis ver su agenda.

-Café Majestic.

Al principio de la Rua de Santa Catarina, está el Café Majestic es una parada casi obligatoria que hacer en Oporto. Eso sí, para quienes tengáis la suerte de ir con un presupuesto un poco menos ajustado que el nuestro, ya sus precios son bastante altos. Nosotros lo vimos desde fuera y la verdad es que es un lugar precioso, decorado en estilo Art Decó, destila elegancia. Fue inaugurado en 1921, aunque pasó una época de abandono entre 1964 y 1980. En 1983 fue declarado Patrimonio Cultural.

-Rua de Santa Catarina.

Esta calle peatonal es la más comercial de Oporto. Para quien le guste hacer compras, es esta calle encontrará multitud de tiendas de diferentes marcas y estilos. Además de restaurantes y cafeterías.

-Capilla de las Almas.

En la misma Rua de Santa Catarina, está la Capela das Almas.La capilla fue levantada a finales del siglo XVIII. Y es una de las más importantes de Oporto. Es fácilmente reconocible por su exterior cubierto de azulejos. Estos azulejos (un total de 15.947), fueron fabricados en Lisboa y cubren los 360 metros cuadrados de fachada. Se colocaron en 1929. Sus ilustraciones hacen referencia a episodios de la vida de Santa Catalina y San Francisco de Asís.

-Mercado de Bolhao.

Otra visita imprescindible de la ciudad es sin duda el mercado. A mucha gente le encanta, a otros sin embargo les horroriza. Y después de haber estado ahí dos veces, entiendo las dos opiniones. El edificio en sí, es bastante feo. A mi me pareció muy gris. Tan gris que aunque lo hubiera visto en un día soleado, me seguiría pareciendo “desaturado“. Fue construido a comienzos del siglo XIX, y pareciera que desde entonces nada en él ha sido renovado. Las paredes están desconchadas, muchos de sus muros están apuntalados, y de no ser así, estoy segura de que acabarían cediendo.

Pero cuando entras a recorrer sus puestos, ese edificio gris adopta una apariencia mucho más amigable. Los puestos están llenos de color, especies, flores, frutas, todo tipo de comidas, souvenirs… Y es entonces cuando percibes el verdadero alma de Oporto. Parece destartalado, gris y descuidado, pero donde en el fondo hay belleza. No de esa que es fácil de ver y fácil de olvidar, si no la belleza que respiras y te atraviesa. Así es el Mercado de Bolhao, y Oporto.

-Teatro Municipal Rivoli.

El teatro fue abierto en 1913, con el nombre de Teatro Nacional. Pero en 1932, fue renombrado como Teatro Rivoli. Los años 40 y 50 supusieron décadas de esplendor para el teatro, mientras que en los 70 empezó su declive. En 1994 se cerró durante tres años, durante los cuales sufrió una remodelación total. En 1997 volvió a abrir sus puertas.

Lo más interesante de la fachada es el bajorrelieve que hay en su parte alta, obra de Henrique Moreira.

-Estación de Sao Bento.

Bajamos hasta la Estación de Sao Bento. Lo más característico de la estación (que fue edificada en el siglo XIX) es el interior. Una vez más encontraremos azulejos. Un mosaico de más de 20.000 cuenta la historia de Portugal.

Desde aquí podéis tomar el tren a algunas de las ciudades más importantes de los alrededores (como Braga, Viana do Castelo y Guimaraes).  Nosotros hicimos una excursión de un día a Guimaraes, el viaje no duró mas de una hora y vale mucho la pena si os sobra algún día en Oporto. Aquí tenéis una entrada en la que os muestro qué ver en Guimaraes en un día. wink

-Puente de Luis I, esta vez por arriba.

Igual que hicimos el primer día, vamos a cruzar a Vila Nova de Gaia, atravesando el puente de Luis I. Pero esta vez lo haremos por arriba.

Ya que sus dos plataformas se pueden cruzar a pie y el paisaje de la ciudad cambia muchísimo de una a otra. Si por la de abajo pasaban los coches, ésta está reservada (además de a los peatones) al metro.

-Mosteiro da Serra do Pilar.

Esta peculiar iglesia de planta circular, que está en Vila Nova de Gaia, es interesante. Ya que es una réplica de la iglesia Santa María Redonda, en Roma. Es única en Portugal. El convento anexo ya no existe, y en 1832, durante el asedio de Portugal, fue usado como una fortaleza militar. Desde la explanada que hay enfrente, hay una bonita vista de la ciudad.

Desde este punto, acabo con la lista de que hacer en Oporto durante una visita de dos días. Seguramente me faltan muchas cosas, pero creo que esto es lo imprescindible que se puede ver en una escapada rápida de dos días. ¿Vosotros habéis estado? ¿Estáis de acuerdo conmigo? ;-) 

Si te ha gustado este post puedes compartirlo. Cuesta muy poco y nos ayudas mucho. wink