Qué visitar en Irlanda, Slieve League por Glengesh Pass.
Los acantilados mas altos de Europa, un lugar que visitar en Irlanda.
Dos veces hemos estado en esta isla, pero es que a pesar de su “pequeño” tamaño, hay muchísimos lugares que visitar en Irlanda. En nuestro segundo viaje a la llamada “isla esmeralda” hicimos un recorrido en coche de 12 días que dieron bastante de sí, aquí tenéis la ruta detallada, Qué ver en Irlanda (e Irlanda del Norte) en 12 días.
Así pues, si durante nuestro primer road trip (Paisajes de Irlanda, 7 días en la isla esmeralda) vimos los acantilados mas famosos de Irlanda, los acantilados de Moher, en el segundo, no podíamos dejar de visitar los acantilados más altos de Irlanda (y también de Europa) hablo de los Slieve League en el condado de Donegal, al noroeste de del país.
Y como pasa siempre en la isla esmeralda, los paisajes que nos vamos encontrando por el camino hacia esas visitas nunca dejan indiferente. Por eso recomiendo siempre recorrer Irlanda en coche, porque nos da la oportunidad de parar a contemplar el paisaje, y de encontrar zonas tremendamente hermosas sin querer, en definitiva, aprovecharnos y disfrutar al máximo de lo que la isla nos ofrece.
Para llegar a los Slieve League, decidimos hacerlo a través de una de las carreteras más bonitas de las que hemos recorrido en Irlanda, la conocida como Glenguesh Pass.
Glenguesh Pass
Aprovechando que íbamos desde Derry y que teníamos que pasar por el pequeño pueblo de Malin Beg (donde teníamos reservada la habitación para pasar la noche) nos adentramos en la carretera que une Ardara con el pueblo de Glencolmcille, la R230.
Esta carretera se abre camino en medio del valle, iréis viendo a los lados, casitas, granjas, y os cruzaréis con alguna que otra oveja en la carretera, así que debéis ir con cuidado, ya que es una carretera estrecha. Cuando lleguéis a lo alto del valle, hay un mirador donde podréis dejar el coche y comer algo mientras disfrutáis de las vistas.
Según nos acercamos a Malin Beg también lo hacemos a la costa, donde decidimos parar a hacer algunas fotos, aunque entreteniéndonos lo justo ya que empezaba a anochecer.
Malin Beg es un pequeñísimo pueblo situado en la costa. Dimos un pequeño paseo para estirar las piernas después de una larga tarde en el coche y nos fuimos a descansar que el día siguiente iba a ser una larga jornada.
El día siguiente lo empezamos acercándonos a Silver Strand Beach, una pequeña playa a unos pocos metros de nuestro alojamiento, un lugar en el que nos habría gustado poder pasar un rato, pero no había tiempo.
Slieve League
De camino a los Slieve League encontramos paisajes que con la luz matutina se veían completamente distintos a los del día anterior. No había rastro de nubes, todo indicaba que iba a ser un buen día.
Siguiendo las señales del camino hacia los acantilados, llegamos al primer aparcamiento (54.626807, -8.663440; coordenadas GPS sacadas de Google Maps). Aquí también está el Visitor Centre y la tienda de artesanía.
Aquí podéis dejar el coche como hicimos nosotros, y subir andando hasta los acantilados, pero si vais con prisa, sólo tenéis que abrir la puerta (y dejarla cerrada para impedir el paso de las ovejas) y subir con el coche hasta el próximo aparcamiento, donde se encuentra el mirador. (54.627087, -8.684266, éstas son las coordenadas GPS).
La distancia entre los dos aparcamientos es de unos 2 kilómetros, y la primera parte del camino es una cuesta, así que tenedlo en cuenta si queréis hacerlo andando.
Nosotros no sabíamos cuánto tardaríamos, así que la ida se nos hizo un poco larga, pero aunque hacía frío y el viento soplaba con mas fuerza de la que me hubiera gustado, lo cierto es que nos encantó el paseo matinal, con el mar, el verde intenso y las numerosas ovejas que encontramos en la carretera.
Las vistas una vez llegas arriba son preciosas, pero tengo que reconocer, que aunque Slieve League sean los acantilados mas altos de Europa, la panorámica es un poco menos impresionante que la de los acantilados de Moher (al menos esa fue mi impresión). Desde el punto de mayor altura de los acantilados, la caída hasta el mar es de 609 metros, casi tres veces mas altos que los de Moher. (Aquí tenéis la entrada que le dedicamos “Viaje a Irlanda, Acantilados de Moher.”
Pero lo que sí que me gustó, es que la huella del hombre aquí no está tan presente, el paisaje es mas salvaje, han puesto las vallas justas, no hay comercios (quitando un pequeño kiosko de bebidas en el aparcamiento)… la protagonista aquí es la naturaleza en todo su esplendor. En los de Moher, quizá está todo demasiado pensado para el turista, y le quita encanto.
Podéis seguir subiendo por los acantilados por este camino (ojo, que llega un momento que acaba la valla).
Recomiendo muchísimo acercarse hasta esta zona, ya que es un paisaje precioso, tanto el de los propios acantilados como los del camino.
Si tenéis dudas sobre que visitar en Irlanda, aquí tenéis la web de la oficina de turismo de Irlanda, donde podréis encontrar algunas ideas para trazar vuestra ruta.
