Descubriendo los castillos feudales de Japón: El castillo de Himeji.
El castillo de Himeji (Himeji-jo) se emplaza en lo alto de una colina. Y es que el más grandioso de los doce castillos feudales que conserva Japón, domina la ciudad de Himeji. Los japoneses lo llaman el castillo de la garza blanca, debido al parecido que guardan los muros encalados que se estrechan a ambos lados de la torre con ese ave emprendiendo el vuelo. Para muchos, su arquitectura militar suavizada por elegantes líneas estéticas hace de él el último castillo samurai. El castillo ha sido declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1993 y es Tesoro Nacional. Y no es de extrañar dada su belleza.
Himeji es el castillo más visitado del país y una parada obligatoria en un viaje a Japón. Está en la selecta lista de los “Tres Famosos Castillos de Japón”, lista que se completa con el castillo de Matsumoto (le dedicamos esta entrada en el blog), y el de Kumamoto. Y es que después de casi seis años de obras para restaurarlo (desde octubre de 2009 hasta el 27 de marzo de 2015), por fin podemos volver a visitarlo al completo y en todo su esplendor. smile
Algo que hace al castillo de Himeji especial, es que se conserva el edificio original, pese a los terremotos, guerras e incendios. La construcción original (un antiguo fuerte de 1333), dio paso a la base del actual, cuando en 1581 Toyotomi Hideyoshi mandó edificar un castillo de tres plantas, que debería ser un baluarte en la región.
En 1609 Ikeda Terumasa mando desarmar la torre principal para crear una nueva de cinco alturas. Con los materiales que sobraron de la antigua torre, también se edificaron las torres mas pequeñas que lo rodean.
Pero el castillo de Himeji es más que su famosa torre principal, a la que para llegar, antes hay que atravesar un laberinto defensivo lleno de muros, murallas, pasadizos y puertas, que tenían la finalidad de ralentizar y desconcertar a los atacantes, cosa que hoy día todavía sigue pasando, ya que no es fácil llegar a ella, pese a las numerosas indicaciones. tongue
Una vez llegamos, el interior es un museo donde podemos encontrar desde recreaciones de la vida del castillo en el periodo Edo, a artículos militares como armas, armaduras y demás elementos de la época, los cuales están en muy buen estado de conservación.
Podemos entrar desde su base e ir subiendo hasta la parte más alta, viendo las habitaciones cada vez más pequeñas, y que forman un total de seis alturas más el basamento.
En esta maqueta que hay en el interior, podemos ver el poder y el emplazamiento del castillo siglos atrás.
Cuando lleguemos a la “cima”, disfrutaremos de una preciosa vista de la moderna Himeji desde la planta alta de la torre.
Su color blanco, ademas de darle ese nombre tan curioso al castillo (garza blanca), tenía una finalidad muy practica. El castillo construido en madera, está recubierto de yeso, el cual hace de protector ignífugo. Pero no solo estaba “protegido” por el yeso. En el tejado podemos ver unos motivos shachigawara con forma de delfín, que simbolizan una bestia mitológica, que protegía la torre del fuego.
Si se quiere visitar en fecha de alguna de sus celebraciones, podemos hacerlo el primer domingo de abril, cuando es el festival Kanokai o fiesta de los cerezos en flor.
También durante los diez primeros días de agosto, se celebran representaciones teatrales y desfiles de carácter histórico dentro del festival dedicado al castillo de Himeji.
Una par de curiosidades:
– En la quinta película de la saga de James Bond: “Sólo se vive dos veces” (You Only Live Twice), el castillo de Himeji desempeña el papel de la escuela ninja secreta del «Tigre» Tanaka. Durante el rodaje de una de las escenas donde los personajes lanzan shurikens desde un muro del castillo, éste fue deteriorado, lo que causó que hasta hoy día, se prohíba utilizar el castillo como locación a estudios extranjeros.
– El castillo “indestructible”. En la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Himeji fue bombardeada y prácticamente reducida a cenizas, aunque el castillo resistió intacto. Años más adelante, en enero de 1995, la ciudad de Himeji sufrió serios daños originados por el terremoto de Hanshin, pero el Castillo Himeji permaneció indemne.
INFORMACIÓN para visitar el Castillo de Himeji:
Localización: A una hora en tren desde la ciudad de Kioto (Kyoto-shi), el castillo se ubica a 15 – 20 minutos andando desde la estación de Himeji, por la calle Otemae-dori (no tiene pérdida).
Visitar el Castillo de Himeji, es una parada perfecta si vas a conocer la isla de Miyajima o la ciudad de Hiroshima.
Horario: Abre todos los días de 9:00 a 16:00. Los meses de Julio y Agosto hasta las 17:00.
Cerrado desde el 29 al 31 de Diciembre.
Última admisión una hora antes del cierre.
Precio de la entrada: 600 Yenes.
Duración de la visita: De 1 hora hasta 3 horas, depende de lo mucho que os entretengáis. Nosotros estuvimos 2 horas sin darnos apenas cuenta.
Está la posibilidad de realizar visitas guiadas en inglés. Las realizan guías voluntarios.
No se pueden reservar y hay que preguntar en la entrada cuando compremos nuestro billete de acceso. Su duración es de una hora y media.
Página Web Turismo de Japón: Ciudad de Himeji y castillo.