Jerash, guía visual de la ciudad romana.

La ciudad romana de Oriente Próximo, Jerash.

Cuando planeamos un viaje a Jordania, siempre nos motiva pensar en ver la ciudad nabatea de Petra, su colorido desierto de Wadi Rum o flotar en el Mar Muerto. Jerash lo que te va a ofrecer es algo muy distinto. Es poder disfrutar de las ruinas de una de las ciudades romanas mejor conservadas de Oriente Próximo, y de las más importantes.

Bautizada como Gérasa, y llamada en la actualidad Jerash, el primer plano oficial de la ciudad se remonta al año 70 d.C, y reflejaba el típico esquema romano. Cuando el emperador Trajano ocupó toda Jordania en 106 d.C, entró a formar parte de la nueva provincia romana de Arabia.

A medio kilómetro de la entrada sur de la ciudad, está solitario el Arco Triunfal, erigido en 129 d.C en conmemoración de la visita del emperador Adriano. Es un arco de tres huecos, que destaca por su elaborada decoración y su buen estado de conservación.

Dejando atrás el Arco de Adriano nos encontramos el Hipódromo, construido entre los siglos I y III. Podía dar cabida hasta 15.000 espectadores, teniendo en cuenta la población de la época, eso le da unas enormes dimensiones.

De aquí vamos andando a la entrada de la extensa área en la que están esparcidas las ruinas de la antigua Gérasa. Esta entrada, se realiza a través de la Puerta sur, construida en el siglo I d.C. Fue restaurada en la época de la construcción del Arco Triunfal.

A la izquierda de la puerta sur, se encuentra una amplia explanada dominada por una altura, sobre la que están los restos del Templo de Zeus, el cual fue levantado entre los años 162-163 d.C sobre un templo romano del siglo I, del que por desgracia solo quedan algunos restos.

Desde aquí llegamos al Foro. La llamada Plaza Ovalada, está delimitada por un grupo de columnas en excelente estado, de la que actualmente se encuentran en pie 56 de ellas. Bajo la columnata, es muy probable, que estuvieran las tiendas de los mercaderes siglos atrás. La pavimentación es la original, y está formada por lanchas de piedra caliza de dimensiones progresivamente decrecientes hacia el centro. El centro de la plaza está ocupado por los cimientos de un monumento de base cuadrada, transformado en fuente.

El Cardo Máximo  es la ancha calle empedrada que arranca en el lado septentrional del Foro y se extiende unos 800 metros hasta llegar a la Puerta Norte. Es la calle principal de la ciudad, y a sus lados había decenas de pórticos, de los cuales quedan más de 500 columnas. El cardo estaba cortado por dos decumanos (calles con orientación este-oeste).

Estamos en mayo, ya ha pasado el mediodía, y el sol empieza a picar de verdad. Encontrar una sombra como podéis comprobar en las fotos, es algo casi imposible, salvo que te “escondas” detrás de una de los cientos de columnas que todavía quedan en pie. Pero bueno…Por lo menos la visita y las explicaciones nos estan resultando interesantes y seguimos. wink

La antigua Catedral de la ciudad, fue construida en la segunda mitad del siglo IV sobre el área del Templo de Dionisio y con materiales procedentes del mismo templo. Queda una portada decorada y escasos restos de la planta basilical de tres naves.

El Ninfeo es una fuente monumental de finales del siglo II d.C.

Ahora vemos los Propileos del Templo de Artemisa. Son dos escalinatas que conducen al pórtico exterior.

A solo unos metros de los Propileos nos encontramos la Puerta Norte de la ciudad de Jerash.

Al lado de la Puerta Norte de la ciudad esta el primero de los teatros de la cuidad de Jerash, el Teatro Norte. Más pequeño y peor conservado que el Teatro Sur, pero de gran belleza. Construido en torno al año 165 de la era cristiana, y utilizado como odeón hasta el siglo V.

El Templo de Artemisa, diosa protectora de la ciudad, destaca por el buen estado de las columnas que nos reciben antes de entrar.

Una anécdota que nos comento nuestro guía, era que las columnas de Templo de Artemisa, vibraban. Para ello puso una cuchara, y nos invitó a que metiéramos los dedos debajo y lo notáramos. La verdad que ver el tamaño de esas columnas y notar como “vibra” y no se cae, es algo “interesante”.   surprised

Inmediatamente al sur del templo de Artemisa, en el espacio localizado detrás de la Catedral, surgen las ruinas de la Iglesia de San Teodoro y del llamado Patio de la Fuente.
La primera construida a finales del siglo V, conserva restos de mosaicos. El Patio de la fuente, que se abre entre al ábside de la Iglesia de San Teodoro y la Catedral, era el atrio de la última.

Cerca de la Iglesia de San Teodoro están los restos de la Iglesia de los Santos Cosme y Damián, de la que se conserva todavía una buena parte del suelo de mosaicos.

Vamos andando paralelos al Cardo Máximo y llegamos al Teatro Sur, así llamado para distingirlo del otro teatro. Construido durante el reinado de Domiciano (81- 98) en substitución de un edificio más antiguo, este teatro fue restaurado en 1953, tanto para revalorizarlo con fines turísticos como para su utilización en manifestaciones públicas. La cávea (gradas) compuesta por un doble graderío de 32 filas de asientos, puede albergar a 3000 espectadores. La orquesta y la escena están colocadas sobre una plataforma. La presencia de esta plataforma permitía utilizar el espacio de la orquesta como una gran piscina, gracias a mamparos estancos.

Detalle de los asientos. Fijaos en las letras griegas, era para numerarlos.

Jerash está entre las mejores ruinas romanas de Oriente Próximo (tanto por extensión, como por conservación). Lo que la hace perfecta para los amantes de la historia.

Es una visita larga, que bien puede durar entre las 3 y 4 horas, ya que depende bastante de la velocidad del guía en recorrer la amplia extensión de las ruinas. Se suele empezar a hacer a media mañana, y no hay ninguna sombra, así que se aconseja ir protegido contra el sol, y llevar agua, sobre todo en los meses más calurosos del año. wink

Desde mi punto vista, es una visita muy recomendable que ver Jordania. Quizás no entraría dentro de las imprescindibles como Petra, Wadi Rum y el Mar Muerto, pero desde luego esta un escalón por encima de Ammán y los Castillos del Desierto.