10 cosas que me enamoraron de Myanmar
Myanmar es uno de los países más especiales de entre todos los que hemos estado, te cuento porqué.
En el año 2019 hicimos un largo viaje por el Sudeste asiático. Durante ese tiempo recorrimos Malasia, Tailandia, Vietnam, Camboya, Singapur y Myanmar, además de Hong Kong, Macao y Tokio. Y de entre todos estos preciosos lugares el que más me marcó fue Myanmar.
La luz, los templos dorados, los monjes budistas que están por todas partes, el thanaka (una crema amarillenta que las mujeres se ponen en la cara para protegerse del sol), los amaneceres y por supuesto los atardeceres… todo ello es cálido y solo recordarlo me anima y me traslada a esa calma y felicidad que sentí durante todo el tiempo que estuvimos recorriendo el país. Cuanto más recuerdo esos momentos, más consciente soy de lo maravilloso que es Myanmar y de lo mucho que disfruté.
Así que hoy os voy a contar qué 10 cosas fueron las que me enamoraron de Myanmar y por las cuales volvería sin dudarlo. bigsmile
1. La gente
Vale, ya sé. Suena a tópico. Pero lo cierto es que no puede ser más real. Los birmanos son gente extraordinariamente simpática y acogedora. Son personas que te ofrecen una fruta cuando viajas junto a ellos en el bus, se bajan de su moto para preguntarte si necesitas algo con solo verte parado a un lado de la carretera y te sonríen por defecto.
Como en todo, hay alguna excepción. Y también es cierto que cuanto más turística o grande es la ciudad menos simpática es la gente. Pero la sensación que tuvimos en cualquier parte del país es que éramos siempre bien recibidos.
2. Los paisajes
Myanmar es un país que sorprende. Puedes haber visto mil fotografías de Bagan, que cuando lo ves te vas a impresionar igual. Pero hay otros muchos lugares menos conocidos que te dejarán embelesado. Ya no por ser súper espectaculares, sino por la singularidad del panorama. Siempre hay un templo diferente, una luz especial, una persona que te sonríe con curiosidad…
3. Los templos y su espiritualidad
Hay miles de templos en Myanmar. Vas a ver cientos de pagodas. Tantas que puede ser que algunos días acabes un poco saturado en general, pero siendo consciente de que cada uno de esos templos tiene algo único.
Casi siempre verás gente rezando y monjes budistas con sus túnicas en cualquier parte. Qué queréis que os diga, solo verlos me transmitían calma.
4. Bagan
Uno de los platos fuertes del país es Bagan. Sin duda la zona más famosa e importante a nivel turístico. Sus más de 2000 pagodas, los increíbles amaneceres y atardeceres y el poder recorrer todo ello a nuestro aire con una moto eléctrica, hizo que Bagan sea uno de mis lugares preferidos del mundo.
5. El tiempo que pasamos recorriendo el país en moto.
Si hay una cosa que se puede hacer y te recomiendo que hagas si sabes conducir una moto, es que alquiles una siempre que puedas y te tomes tu tiempo en hacer las excursiones a tu aire. Hay muchos lugares que te puedes perder si vas con una excursión programada. Y de veras que merece la pena.
6. Lo fácil que es viajar por el país.
Myanmar es el país del sudeste asiático más desconocido por los turistas. Pero los birmanos se mueven bastante por el país y la red de autobuses es realmente buena. Las conexiones entre ciudades mas o menos importantes están garantizadas, aunque eso sí, quizá tengas que hacer trayectos muy largos. Pero en general los autobuses son cómodos y limpios. Además que son baratos.
También tiene otras opciones, como los taxis, el tren o las van… Si sientes curiosidad sobre este tema puedes echarle un ojo a esta entrada; Viajar a Myanmar por libre, consejos útiles.
7. La comida
Nunca tuvimos problema encontrando un lugar donde comer. Y aunque es cierto que no probamos muchos de los platos típicamente birmanos, si que comimos mucha comida asiática muy rica y muy barata.
8. La seguridad
Nunca jamás sentimos inseguridad viajando por Myanmar. Ni por la noche, ni las veces que anduve sola, ni en los medios de transporte… Como siempre no tienes que confiarte, pero nunca tuvimos la sensación de tener que estar alerta, ni por ser peligroso ni porque sintiéramos que nos estaban timando (si lo hicieron, desde luego lo hicieron muy bien). Excepto en Bagan donde nos intentaron cobrar el doble por un taxi, pero no caímos. Como siempre digo, hay que tener más cuidado en los lugares más turísticos.
9. Los pocos turistas
No se puede decir que Myanmar sea un país completamente desconocido para el turismo general ya que Bagan es un reclamo muy potente que hace cada vez más personas viajen al país. Pero si es cierto que nada tiene que ver la cantidad (ni la calidad) del turismo que hay en Myanmar con el de países vecinos como Tailandia,Vietnam o Camboya. Y hay muchos lugares en los que aún se sorprenden un poco de la presencia de occidentales. Te sentirás como una estrella del rock en alguna ocasión, te lo garantizo. tongue
10. La luz
Esto es muy subjetivo, lo sé (por eso es mi lista wink ). Pero como fotógrafa la luz para mi es muy importante. Y la de Myanmar la recuerdo especial. Merece la pena despertarse para ver el amanecer en Bagan, y en casi cualquier lugar la luz de la tarde es cálida y agradable hasta que acaba el día con atardeceres llenos de matices de color.
Algunas cosas que no me gustaron tanto…
Pero aunque nosotros como turistas no seamos conscientes de ello Myanmar tiene sus sombras. Por un lado, los problemas que sufre una población que vive bajo un régimen dictatorial desde hace mucho tiempo. Aunque la situación se ha recrudecido con el reciente golpe de estado perpetrado por la junta militar que siempre ha tenido mucho poder. Hasta el día de hoy (14 de marzo de 2021) van más de 70 personas asesinadas durante las protestas de la población por el golpe militar.
Y la segunda de las mayores sombras de Myanmar es el genocidio rohinyá llevado a cabo también por militares, policías birmanos y algunos civiles (la mayoría budistas). Este grupo étnico musulmán, los rohinyás del noroeste del país ha sufrido una limpieza étnica de la que muy poco hemos oído. Han sufrido asesinatos y violaciones que han llevado a muchos de ellos a cruzar la frontera hacia Bangladés y los que no han podido hacerlo están internados en “campamentos“. Si queréis saber más sobre esto os dejo un artículo muy interesante de The New York Times; ‘No hay nada como los rohingya’: Myanmar borra una historia (está en inglés pero podéis traducirlo con el Google Translator). Como turista no podrás viajar a esa zona del país ya que está absolutamente prohibido.
A pesar de esto y siendo consciente de sus problemas de los que la población no tiene culpa, Myanmar es quizá mi país favorito de entre todos los que tenido la suerte de visitar hasta ahora. Volvería sin dudar para ir a algunos lugares a los que no llegamos y repetiría otros que me cautivaron. bigsmile
Aquí tienes otros post que hemos escrito sobre Myanmar hasta ahora:
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¡Hola chicos! Me ha encantado el artículo, es un destino que sueño conocer y vuestro listado de ha inspirado mucho. Me encantó el punto de la luz, yo también soy de disfrutar mucho de los atardeceres y amaneceres con luces especiales. ¡Gracias por regalarnos este bonito post!
Hola Cristina! Myanmar es un país muy especial, volvería sin dudarlo.
Gracias a ti por comentar!