Ruinas de Éfeso, una parte de Roma en Turquía.
Qué ver en las ruinas de Éfeso.
Las ruinas de Éfeso son las más famosas y visitadas de Turquía. Y no es de extrañar teniendo en cuenta su enorme tamaño y el buen estado de conservación de los monumentos.
Breve apunte histórico
Fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015, algo que les dio más notoriedad todavía a nivel mundial y las puso en el mapa viajero de los interesados por la historia y los restos arqueológicos.
Numerosos restos arqueológicos demuestran que Éfeso ya estaba habitada en el siglo XIV a.C.
Pero fue a partir del año 334 a.C cuando comienza su periodo de mayor esplendor con la conquista de Alejandro Magno, convirtiéndose además en la capital de Asia Menor.
Llena de monumentos y bellos edificios, es uno de los mejores lugares del país para poder ver de primera mano como se vivía en tiempos del Imperio Romano.
La decadencia de la ciudad llega con la invasión goda de Crimea en el año 263 d.C.
Pero no solamente hay en estas tierras historia de grandes conquistadores e imperios. A esta parte del mundo llegó el cristianismo de mano de los apóstoles San Pablo y San Juan Evangelista.
Además San Juan vivió en esta región con la Virgen María, y fue en Éfeso donde escribió su Evangelio.
Qué lugares ver en Efeso.
Biblioteca de Celso.
El monumento más conocido, impresionante y mejor conservado de las ruinas de Éfeso, es la biblioteca de Celso.
Tiberio Julio Aquila la construye en honor de su padre, Julio Celso Polimeano (precónsul de Asia).
Este edifico de dos pisos fue reconstruido por arqueólogos austriacos. En su interior se guardaban hasta 12000 rollos de pergamino perfectamente ordenados en nichos.
Vía de los Curetes.
La vía de los Curetes era la calle principal. Unía la Biblioteca de Celso y el Ágora, y estaba pavimentada de mármol y piedra.
El origen de su nombre es en honor a los sacerdotes del templo de Artemisa, que se llamaban Curetes.
Al Ágora.
Muy cerca de la biblioteca estaba la zona comercial de la ciudad. Hoy en día son apenas restos y ruinas, pero en su mayor esplendor aquí se concentraban los negocios, las oficinas administrativas, el tribunal judicial, etc.
El pequeño Teatro u Odeón.
En Éfeso había dos teatros. Primero visitaremos el “Pequeño Teatro” el cual está en buen estado de conservación, y que daba cabida a 1500 espectadores.
Fue construido en el año 150 d.C por un influyente de Éfeso llamado Publio Vedio Antonino, y además de para las representaciones teatrales y conciertos de música, aquí se realizaban las reuniones y asambleas de los representantes del pueblos, conocidas como Boulé.
El Gran Teatro.
Junto con la Biblioteca de Celso el otro plato fuerte de las ruinas de Éfeso.
El Gran Teatro está construido sobre los restos de un antiguo teatro griego. En el siglo I d.C se levanta un lugar que daba cabida a más de 20.000 espectadores. En los tiempos d ellos emperadores Claudio y Nerón sufre varias transformaciones.
Si en el pequeño teatro se reunía la Boulé, aquí se reunía el Demos, la asamblea del pueblo formada solo por los hombres.
Por desgracis su fin como teatro fue en el siglo III d.C, cuando un terremoto lo destruyó, pasando a formar parte del sistema defensivo de la ciudad durante el periodo Bizantino.
Templo de Adriano.
Monumento también reconstruido por los arqueólogos austriacos, el Templo de Adriano es uno de los restos arqueológicos de Éfeso más elegantes.
En plena Vía de los Curetes se edificó en 138 d.C un templo dedicado al conocido emperador romano.
La puerta de Adriano.
Dedicada al emperador y uno de los puntos de entrada de la ciudad. Está en buen estado gracias a una restauración reciente.
Las letrinas.
En medio de la vía pública (tiene mérito que las usaran con la total falta de intimidad), están las letrinas públicas. Sin duda el lugar más “peculiar” de las ruinas de Éfeso.
En frente de los asientos había unos canales de agua dulce (se pueden apreciar en el suelo) que servía a modo de papel higiénico de la época.
Nymphaeum Traiani.
La Nymphaeum Traiani es una fuente que fue donada por Tiberius Claudius Aristion en el año 102 d.C, dedicada a la diosa Artemisa y al emperador Trajano.
El tamaño de esta fuente, era superior a los 9 metros. surprised
Museo de Éfeso en Selçuk.
Fuera de las ruinas está el Museo arqueológico de Éfeso, dedicado a los restos arqueológicos encontrados en las ruinas de Éfeso. Aquí se guardan alejadas de los elementos algunas de las mejores y más delicadas piezas del recinto arqueológico.
Alguna de las esculturas más impresionantes del lugar está aquí, además de utensilios, monedas e infinidad de objetos de distintos periodos, imperios y culturas.
Merece la pena sacar la entrada conjunta para visitar los dos lugares (ruinas y museo) y llevarnos una visita más completa de este enorme recinto arqueológico.
Hay más lugares que ver en las ruinas de Éfeso, pero desde mi punto de vista estos serían los más significativos si realizamos una visita de una mañana a las ruinas más famosas de Turquía.
El viaje que realizamos por Turquía de 11 días nos llevó a visitar muchos y variados lugares del país. Las ruinas arqueológicas son solamente una parte interesante del viaje, si quieres conocer los demás lugares, pásate por las entradas que les hemos dedicado. wink
Si quieres seguir leyendo sobre qué ver en Turquía, aquí tienes todas los post que le hemos dedicado hasta ahora:
- Qué ver en Turquía, guía de viaje.
- Asclepion de Pérgamo. El templo de la medicina.
- 30 cosas que ver en Estambul, antigua Constantinopla.
- Afrodisias la joya arqueológica de Turquía
- Ruinas de Éfeso, una parte de Roma en Turquía.
- Torre de Gálata – El mirador de Estambul.
- San Salvador de Chora en Estambul.
- Cisterna Basílica – El pasado bizantino de Estambul
- Pamukkale el Castillo del Algodón.
- Acrópolis de Pérgamo, el origen del pergamino.
Si te ha gustado este post puedes compartirlo. Cuesta muy poco y nos ayudas mucho. bigsmile
